LECTURAS, COMENTARIOS y ORACIONES
EVANGELIO EN AUDIO

Preparación: Detengo la vida. Preparo el corazón. Medito la Palabra. Dejo brotar la alabanza. Me lanzo a la vida.
Lectura: La lectura del Deuteronomio (segunda ley) nos pone en clave: existe un profundo nexo entre la ley y la vida, entre la ley de Dios y la felicidad del hombre. Mediante la ley de la alianza, el Señor está próximo a su pueblo. Por su parte, la afirmación de Jesús es clara: no ha venido para abolir la ley y los profetas, sino a darles plenitud. Es cierto que, en algunas ocasiones, el mismo Jesús critica la interpretación rabínica de alguna prescripción o norma por no expresar la autenticidad del espíritu. Podríamos decir de forma figurada que Jesús ha venido para hacer una “transición” de la ley (mosaica) a la Ley (del Reino), que es la Ley suprema del amor.

Meditación: Jesús no ha venido a abolir los mandamientos, sino a revelarnos su último sentido. Faltamos a la justicia cuando nos centramos en su cumplimiento de forma negativa, sin tratar de asumir los valores positivos que encierran. Los diez Mandamientos no son un paquete de prohibiciones, de «no», sino que presentan en realidad una gran visión de vida; son un «sí» a un Dios que da sentido al vivir (los tres primeros mandamientos); un «sí» a la familia (cuarto mandamiento); un «sí» a la vida (quinto mandamiento); un «sí» al amor responsable (sexto mandamiento); un «sí» a la solidaridad, a la responsabilidad social, a la justicia (séptimo mandamiento); un «sí» a la verdad (octavo mandamiento); un «sí» al respeto del otro y de lo que le pertenece (noveno y décimo mandamientos).

Regalo de la UNESCO para nuestro tiempo en casa

Oración: Derrama tu Espíritu, Señor, para hacer de todas las naciones un solo pueblo nuevo, que tiene como meta, tu reino; como estado, la libertad de tus hijos; como ley, el precepto del amor.

Contemplación: “Yo les enseño unos mandatos y decretos: ellos son su sabiduría y su prudencia”.

Acción: Tomo conciencia de algunas normas que cumplo todos los días y profundizo en el valor y el bien positivo que subyacen en ellas.