4ª semana de adviento - 23 de diciembre

El Papa: “Que María y José nos ayuden a escuchar a Jesús”

Un canto a la corresponsabilidad, la contemplación y la paz

El belén del Papa: la Virgen descansa y San José cuida al niño


Santoral: San Juan Cancio
Martirologio y efemérides latinoamericanos: 23.12.1989: Gabriel Félix R. Maire, sacerdote francés, asesinado en Vitoria, Brasil por su pastoral en favor de los pobres.
Lc 1 57-66 EVANGELIO EN AUDIO
   1. El tema central de este evangelio es el nombre que le pusieron al Bautista. El nombre no expresaba simplemente la identidad de la persona, sino que era el indicador de la misión que el titular de ese nombre tenía que desempeñar en la vida. O sea, el nombre no era la mera designación de la persona. Para los israelitas, el nombre de una persona expresaba lo que en realidad era aquella persona, su misión y su destino en la vida. Al menos, teóricamente este era el alcance del nombre, aunque en bastantes casos no se cumpliera así.
 el hijo del sacerdote no sería continuador de la tarea y del oficio del padre. ¿Qué importancia tiene esto?
  2. Lo significativo de este relato está en que una de las costumbres de aquel tiempo era que, sobre todo en el caso de los sacerdotes, lo más frecuente era poner al recién nacido el nombre de su padre . Seguramente, así se quería decir que el hijo sería una prolongación de lo que era su padre, un servidor del Templo y del culto sagrado. Sin embargo, en el caso de Juan, esta costumbre se rompe. Y no le llaman Zacarías, como debería ser, según la costumbre. Sino que, por inspiración del ángel (Lc 1, 13), le pusieron el nombre de Juan. Lo cual venía a indicar o sugerir (al menos) que
   3. Juan es nombre que viene del griego "lóannés", que a su vez procede del hebreo "yóhánárt", que significa "Yahvé se ha compadecido". Como es lógico, si tenemos en cuenta lo que fue la vida, la misión y la personalidad de Juan, lo que aquí se está indicando es que la compasión de Dios hacia su pueblo (y hacia la humanidad entera) pasó del sacerdote Zacarías al profeta Juan. Pasó, por tanto, del templo al desierto. Y pasó también del culto sagrado a la profecía laica de aquel hombre de Dios, que fue Juan, que ejerció su ministerio al margen de la institución religiosa, mirado con recelo por los sumos sacerdotes (1n 1, 19-28) y asesinado finalmente por su libertad ante los grandes y notables de este mundo.
José, María y el niño con el muro de fondo y un impacto de bala en lugar del astro
   Así se preparó el camino de Jesús. El Evangelio toma distancias respecto a la religión.  
José, María y el niño con el muro de fondo y un impacto de bala en lugar del astro

"'La cicatriz de Belén', en lugar de la estrella": el pesebre más reivindicativo de Banksy

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