Después de las palabras de Francisco en su vuelo de regreso de Tokio
China abre la puerta a una futura visita del Papa a Pekín
El Papa a Comisión Teológica: traducir la fe para la humanidad de hoy
San Andrés apóstol
Mt 4 18-22 EVANGELIO EN AUDIO
El Lago de Galilea era rico en pesca y a su alrededor se encontraban varios pueblos de pescadores. Los hermanos Andrés y Pedro vivían en Cafarnaún, y de ahí salían cada noche a pescar. También ahí tenían su “negocio familiar” Zebedeo y sus hijos Juan y Santiago. Estos sencillos pescadores son los primeros invitados a colaborar con Jesús en su misión. Los cuatro llamados están haciendo distintas tareas: los unos están echando las redes al mar y los otros reparando redes… son funciones complementarias y necesarias para su faena. No se puede pescar sin echar redes… y las redes rotas no atrapan peces. Los cuatro dejan apresuradamente lo que están haciendo para seguir a Jesús.
Hoy somos llamados para ejercer diferentes y necesarias funciones dentro del mismo seguimiento de Jesús. Todos tenemos una misión diferente de acuerdo a nuestros carismas y a nuestra realidad.
Unos tenemos que “echar redes” y a otras nos toca repararlas. ¿Estamos dispuestos a dejar nuestros propios proyectos para seguirle?
A propósito del reciente viaje del Papa a Japón y el recuerdo de las
víctimas de Hiroshima es inevitable la indignación ante la crueldad de la
historia del ser humano. Y si hace años pensábamos que el mayor peligro para el
planeta eran las bombas nucleares, hoy no es menos temible el desajuste
medioambiental que se nos viene encima.El
adviento, tiempo de esperanza, nos proporcione esa dosis de optimismo
necesaria para trabajar en tantos frentes.
LECTURAS Y CATEQUESIS EN AUDIO (MP3 Justino)
José
Luis Sicre: Qué y cómo debemos esperar. Los cuatro domingos de Adviento no
constituyen propiamente una preparación a la Navidad, sino una introducción a
todo el nuevo año litúrgico. Por eso abarcan etapas tan distintas con un
elemento común: la esperanza.
Fray
Marcos: Dios está siempre ahí, no tiene que venir de ninguna parte. Nosotros sí tenemos que preparar un tiempo
y un lugar para descubrir esa Realidad y vivirla.
José
Antonio Pagola: Reorientar nuestra vida.
No siempre es fácil poner nombre a ese
malestar profundo y persistente que podemos sentir en algún momento de la vida.
Florentino
Ulibarri: Así es el adviento que necesitamos. Como el rocío que
empapa la tierra de madrugada, como el campo arado para acoger la simiente...
Como los resoles de mediodía que mantienen la vida, como el silencio de la
naturaleza que duerme y crece.
Vicky
Irigaray: Reconocerte en lo pequeño de cada día. Que vivamos cada
instante como don y señal de Dios, haciendo camino, madurando en la fe y el
compromiso con nuestros hermanos y hermanas.
Anáfora:
La esperanza. Tu
maravilloso proyecto de humanidad dista mucho de nuestra cotidiana realidad.
Confías todavía en nuestro esfuerzo personal. Es hora de creer también
nosotros, en nuestras posibilidades de crecimiento personal, en que podemos
superar nuestros egoísmos. Con esta ilusión, elevamos a Ti este canto de
alabanza.
Salomé
Arricibita: Quién será. Cuando el lobo y el
cordero estén juntos, cuando las espadas sean arados y las lanzas podaderas,
cuando los oprimidos sean libres, cuando la paz sea nuestra ley... habremos
dejado que Jesús nos habite. Ojalá estemos atentos, ojalá sepamos prepararle el
camino, porque está esperando a nuestra puerta... en este tiempo... hoy...
siempre.(mp3)
Comentarios
Publicar un comentario