Ser y hacer de un OBISPO AUXILIAR (Mons. Pironio)
¿Qué significa ser discípulo de Jesús? Puede haber respuestas fáciles: adherirse a un sistema religioso, practicar ciertas tradiciones y costumbres religiosas, participar en ritos y ceremonias de corte cristiano, obedecer un código de normas morales, etc… Pero el discipulado es mucho más que eso. Implica el amor exclusivo a Jesús. Un amor que conlleva renuncias muy concretas: afectivas, intelectuales, materiales…
Es decir, tener como centro de toda la vida a la persona de Jesús. También implica tomar la cruz del Señor, es decir, la cruz de quien es capaz “de dar la vida por sus hermanos”, por toda la humanidad. Un renuncia a la propia vida, colocándola en función del reinado de Dios.
Exige necesariamente romper con todo lo que ate, lo que esclavice, deshumanice. Es ponerse plenamente en las manos de Dios para realizar su voluntad sobre nosotros y sobre nuestra realidad.
Por eso Jesús invita a sus seguidores a pensar bien la decisión de hacerse discípulo suyo sin idealismos románticos ¿Cómo vives el seguimiento de Jesús en tu familia y en tu comunidad?
José Ecelino Forero, Agente Pastoral de la Diócesis de Socorro y San Gil, mártir de la fe y el servicio en Colombia.
Fue asesinado a los 29 años el 6 de noviembre de 1988, en el pueblo de Popagá, en el municipio de San José de Miranda, Santander.
Su infancia campesina tuvo lugar en medio de la pobreza y la violencia. Su deseo de estudiar para ayudar a sus hermanos campesinos lo llevó a estudiar en el Instituto Agrícola de Zapatoca. A través de clases prácticas y teóricas, la doctrina social de la Iglesia y la Palabra de Dios, descubre que su vocación está al servicio de los campesinos como Agente de Pastoral Social. Opción que hiciste en 1982.
Graduado como técnico agrícola, trabajará en la región de San Joaquín y Coravachia Mogotes. Es en esta región donde ejecuta proyectos innovadores, como programas de riego por goteo, programas de diversificación de producción, empresas comunitarias, grupos precooperativos. También participa en actividades parroquiales y organiza torneos deportivos.
A principios de 1986 se confía a la comunidad rural de San José de Miranda en García Rovira. Región de fumadores muy pobre, donde nuevamente busca aliviar la situación económica de los campesinos, con técnicas que ya se han aplicado con éxito en otros lugares. Fue aquí donde lo asesinaron, ciertamente por ayudar a los campesinos a exigir sus derechos.
Los campesinos se reúnen para despedirse de su líder, los jóvenes e incluso los niños y ancianos asistieron para el último adiós. No entendieron la razón de su muerte, si no porque despertó su conciencia y los organizó para defender sus derechos.
El cuerpo de José Ecelino fue llevado a San Gil, donde 20 sacerdotes, monjas y colegas les prometieron, en nombre de la Secretaría de Pastoral Social, continuar trabajando por la vida y la paz, como lo había hecho. Y finalmente, para descansar en su tierra natal, Joseph Ecelino llega a La Belleza, donde sus padres, su novia, sus hermanos, sus amigos del estudio y el trabajo los estaban esperando. Están seguros de que su voz y testimonio nunca serán silenciados.
La tierra: hermana, hija y madre; reflexiones del sacerdote Carlos María Galli
Lc 14 25-33 EVANGELIO EN AUDIO¿Qué significa ser discípulo de Jesús? Puede haber respuestas fáciles: adherirse a un sistema religioso, practicar ciertas tradiciones y costumbres religiosas, participar en ritos y ceremonias de corte cristiano, obedecer un código de normas morales, etc… Pero el discipulado es mucho más que eso. Implica el amor exclusivo a Jesús. Un amor que conlleva renuncias muy concretas: afectivas, intelectuales, materiales…
Es decir, tener como centro de toda la vida a la persona de Jesús. También implica tomar la cruz del Señor, es decir, la cruz de quien es capaz “de dar la vida por sus hermanos”, por toda la humanidad. Un renuncia a la propia vida, colocándola en función del reinado de Dios.
Exige necesariamente romper con todo lo que ate, lo que esclavice, deshumanice. Es ponerse plenamente en las manos de Dios para realizar su voluntad sobre nosotros y sobre nuestra realidad.
Por eso Jesús invita a sus seguidores a pensar bien la decisión de hacerse discípulo suyo sin idealismos románticos ¿Cómo vives el seguimiento de Jesús en tu familia y en tu comunidad?
José Ecelino Forero, Agente Pastoral de la Diócesis de Socorro y San Gil, mártir de la fe y el servicio en Colombia.
Fue asesinado a los 29 años el 6 de noviembre de 1988, en el pueblo de Popagá, en el municipio de San José de Miranda, Santander.
Su infancia campesina tuvo lugar en medio de la pobreza y la violencia. Su deseo de estudiar para ayudar a sus hermanos campesinos lo llevó a estudiar en el Instituto Agrícola de Zapatoca. A través de clases prácticas y teóricas, la doctrina social de la Iglesia y la Palabra de Dios, descubre que su vocación está al servicio de los campesinos como Agente de Pastoral Social. Opción que hiciste en 1982.
Graduado como técnico agrícola, trabajará en la región de San Joaquín y Coravachia Mogotes. Es en esta región donde ejecuta proyectos innovadores, como programas de riego por goteo, programas de diversificación de producción, empresas comunitarias, grupos precooperativos. También participa en actividades parroquiales y organiza torneos deportivos.
A principios de 1986 se confía a la comunidad rural de San José de Miranda en García Rovira. Región de fumadores muy pobre, donde nuevamente busca aliviar la situación económica de los campesinos, con técnicas que ya se han aplicado con éxito en otros lugares. Fue aquí donde lo asesinaron, ciertamente por ayudar a los campesinos a exigir sus derechos.
Los campesinos se reúnen para despedirse de su líder, los jóvenes e incluso los niños y ancianos asistieron para el último adiós. No entendieron la razón de su muerte, si no porque despertó su conciencia y los organizó para defender sus derechos.
El cuerpo de José Ecelino fue llevado a San Gil, donde 20 sacerdotes, monjas y colegas les prometieron, en nombre de la Secretaría de Pastoral Social, continuar trabajando por la vida y la paz, como lo había hecho. Y finalmente, para descansar en su tierra natal, Joseph Ecelino llega a La Belleza, donde sus padres, su novia, sus hermanos, sus amigos del estudio y el trabajo los estaban esperando. Están seguros de que su voz y testimonio nunca serán silenciados.
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