San Eusebio, papa y mártir (309)
Fernando Bermúdez: Romero, santo de los Derechos Humanos. La mayoría de las canonizaciones se han reservado para aquellas personas que, aunque optaron por el servicio a los pobres, no cuestionaron las causas de la pobreza. Romero es una voz desafiante en un mundo donde los derechos humanos están siendo relegados.
Mt 19 13-15 EVANGELIO EN AUDIO
Cuando Jesús dice que el reino de los cielos pertenece a los que son como niños, revela tres cosas. La primera, que el reino es una propiedad de Dios que comparte con nosotros. Por generosidad de Dios somos copropietarios de su reino.
En segundo lugar, aunque el reino nos pertenece, hay que conquistarlo cada día, teniendo como actitudes, las mismas que podemos leer en la vida de un niño: sencillez, humildad, ternura, espontaneidad, alegría, ingenuidad creativa.
En tercer lugar, el reino se conquista bajo el liderazgo de Jesús de Nazaret. Nuestra responsabilidad es ayudar con nuestro compromiso y nuestro testimonio, a que la gente se acerque a Jesús, antes que apartarla o confundirla.
Jesús nos convoca para que reactivemos la dimensión misionera de nuestra vida cristiana, haciendo oración e imponiendo las manos sobre muchos hombres y mujeres que han perdido la capacidad de ser como niños y, por tanto, la dirección del reino de los cielos.
“Que nuestra luz brille delante de la humanidad para que vean nuestras obras y crean en nuestro Padre Dios”
Lecturas y comentario en audio (Justino)
Fernando Bermúdez: Romero, santo de los Derechos Humanos. La mayoría de las canonizaciones se han reservado para aquellas personas que, aunque optaron por el servicio a los pobres, no cuestionaron las causas de la pobreza. Romero es una voz desafiante en un mundo donde los derechos humanos están siendo relegados.
Mt 19 13-15 EVANGELIO EN AUDIO
Cuando Jesús dice que el reino de los cielos pertenece a los que son como niños, revela tres cosas. La primera, que el reino es una propiedad de Dios que comparte con nosotros. Por generosidad de Dios somos copropietarios de su reino.
En segundo lugar, aunque el reino nos pertenece, hay que conquistarlo cada día, teniendo como actitudes, las mismas que podemos leer en la vida de un niño: sencillez, humildad, ternura, espontaneidad, alegría, ingenuidad creativa.
En tercer lugar, el reino se conquista bajo el liderazgo de Jesús de Nazaret. Nuestra responsabilidad es ayudar con nuestro compromiso y nuestro testimonio, a que la gente se acerque a Jesús, antes que apartarla o confundirla.
Jesús nos convoca para que reactivemos la dimensión misionera de nuestra vida cristiana, haciendo oración e imponiendo las manos sobre muchos hombres y mujeres que han perdido la capacidad de ser como niños y, por tanto, la dirección del reino de los cielos.
“Que nuestra luz brille delante de la humanidad para que vean nuestras obras y crean en nuestro Padre Dios”
Papa Francisco: cómo no debe ser un padre. Video
muy actual e impactante, precisamente por venir de nuestro Papa
hablando de esos temas cotidianos y aparentemente pequeños, pero que nos
afectan profundamente.
Preparamos la liturgia del DOMINGO 20º durante el año
A primera vista el fuego y la ausencia de paz son conceptos negativos,
pero el Maestro propone estos enigmáticos símbolos para llamar la atención de
los que le escuchan. No quiere a nadie cruzado de brazos ante tanta
injusticia. Fuego que destruya el orden establecido que oprime a los
débiles. División entre poderosos y defensores de la igualdad. Algo así parece que inspira a Francisco a dar la cara por tantas causas de marginación.
José
Antonio Pagola: Sin fuego no es posible.
En un estilo claramente profético, Jesús
resume su vida entera con unas palabras insólitas: «Yo he venido a
prender fuego en el mundo, y ¡ojalá estuviera ya ardiendo!». ¿De qué está
hablando Jesús?
Guadalupe
Labrador: ¿Qué fuego nos consume? ¿Qué paz buscamos? Ser fuego, vivir el
bautismo y experimentar la paz que trajo Jesús merece la pena, porque se nos ha
dado el reino y se nos envía cada día a proclamarlo, compartirlo, sembrarlo y
¡gozarlo!
Inma Eibe: He venido a prender fuego en el mundo. Jesús
nos sorprende en el evangelio de hoy con unas palabras radicales y
cuestionadoras. Hoy son, para nosotros, una invitación a dejarnos
alcanzar por el fuego de su amor.
Florentino
Ulibarri: ¡Cuánto deseo que ardan! No se oye el crepitar,
ni se siente el calor, ni se ilumina la oscuridad. Pero yo sigo soñando que tu
fuego prenda en nuestros corazones, en los pueblos, en las iglesias y en la
creación entera.
Vicky
Irigaray: Venga a nosotros tu reino. Que el evangelio sea
un aldabonazo en nuestras conciencias que nos despierte y lance al compromiso
con todos los hombres y mujeres de este mundo.
Anáfora:
Vida comunitaria. Gracias, Padre Dios, porque eres Amor y Comunión y siembras en
nosotros sentimientos de hermandad y solidaridad. Con la ayuda de unos y otros,
vamos descubriendo tus caminos y encontrando el aliento y la fuerza para
recorrerlos.
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