Papa a Comunidades Laudato Si’: “sean el germen de una forma renovada de vivir”
LECTURAS Y COMENTARIO EN AUDIO
Como cualquier empresa, también seguir a Jesús y ponernos a su disposición (hacernos «misioneros») tiene su técnica. Siempre sacada del Evangelio, claro, que hay que aprender y renovar continuamente.
Evangelizar no es algo que se realice espontáneamente: o no sabemos, o nos da vergüenza, o nos da pereza.
Por eso resulta tan importante una comunidad que te reciba, pero que también te «empuje», y que te obligue a ser consecuente con tu proclamada fe.
En cuanto a las técnicas… ¿no sería ya hora de cambiar un poco, después de dos mil años? ¿Podemos continuar con los mismos ritos del Medievo, aunque ahora los digamos en español? ¿Podemos hablar hoy como lo hacía Tomás de Aquino, que no conoció Internet? ¿Cuánto tiempo vamos a seguir regalando cristalitos de colores?
En esto de la evangelización existe mucha rutina y mucha repetición.
Ahora se habla de una «nueva evangelización», pero como no empecemos desde las raíces se quedará en una nueva frustración (de la que siempre tendrán la culpa los otros…).
Temas relacionados para la semana:
1. La «nueva» evangelización. ¿Con qué Evangelio?, ¿con qué evangelizadores?
2. Nuevas estrategias para la evangelización. Los cristianos y las nuevas tecnologías. Los cristianos y las tecnologías de siempre (música, belleza, vida) renovadas. Los peligros de las tecnologías, las nuevas y las viejas.
3. «Marketing» eclesial. No para vivir a la defensiva, ni para autojustificarnos. Solo para que él crezca. Bien hecho, incluyendo la autoironía y el sentido del humor.
4. Predicar con el ejemplo. La pobreza de la Iglesia; el desprenderse de todo su poder: eso sí es evangelizar.
5. Actuar en equipo. Células concienciadas, comprometidas y eficaces.
6. Los nuevos «movimientos» eclesiales. ¿Móviles o inmóviles? ¿Son «nuevos» o arqueológicos? ¿Si son «movimientos», hacia dónde se dirigen?
¡qué bien me cayó la expresión de la homilía última que escuché alertándonos con no quedarnos 'pescando en nuestra pecera' con un montón de grupos multiplicándosr sin necesidad. Mi trabajo en la escuela pública me confronta a diario con la clase de testimonio y actitud personal para evangelizar a nuestros jóvenes donde no se puede ir 'entre estampitas'. Gracias por el apoyo a todos los que me hacen sentir parte de la Iglesia y no 'de tal o cual grupo' para ser Iglesia.
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