Los #TresPuntitos de Monseñor Mestre para este Domingo 17 Durante el Año (C)
Santa Alfonsa Muttathupadathu (1946)
Iglesia "malabar" hindú
Iglesia "malabar" hindú
No debe extrañarnos que la oración que Jesús nos enseñó sea una única petición (y no siete, como suele decirse), porque también fue solo uno el objetivo de su vida: la venida del Reino de Dios. «No oren con muchas palabras», repetía, «como hacen los hipócritas».
La comprensión profunda de esta oración se encuentra ligada a nuestra comprensión del Reino (o reinado) de Dios, que aquí proponemos cambiar por «mundo según Dios», «gobierno» o «mandato» de Dios, a tenor de cómo están los tiempos para las monarquías, y por miedo a que la Iglesia sea identificada una vez más con el pasado, el tiempo de los reinos, los imperios, los príncipes de la Iglesia, los sumos pontífices…
El reinado de Dios, tal y como Jesús encarnó en su vida y así lo demuestra el Evangelio, consiste en que el mundo sea tal y como Dios lo pensó («Hágase tu voluntad: como en el cielo, así en la tierra»). La Tierra no es más que una motita de polvo en el universo; pero una motita con derecho a procurar la felicidad a sus habitantes y a ser un planeta de armonía, como Dios lo creó.
En eso nos implicamos cuando rezamos (y lo hacemos con frecuencia) el «Padre nuestro»; que, más que una oración de petición, es un acto de compromiso.
Temas relacionados para la semana:
Temas relacionados para la semana:
1. Demasiadas oraciones. A la luz del «Padre nuestro», revisar las oraciones tradicionales y las fórmulas estereotipadas, desde el santo rosario al canon de la misa. Oraciones que Jesús no nos enseñó.
2. Condiciones concretas para que nuestra tierra sea como el cielo. Pongámonos a hacer una lista y clasifiquémoslas por orden de importancia y urgencia.
3. Las tentaciones en las que no debemos caer. Por ejemplo, el deseo de que venga a nosotros nuestro reino: una Iglesia obsesionada con ser poderosa; una acción evangelizadora que solo sirva para ensalzarnos y darnos importancia a nosotros.
4. Un reino espiritualoide y cosa del más allá. (Como les gustaría a algunos.) El reino «de los cielos».
5. Madre nuestra. El cristianismo en femenino, empezando por la oración que Jesús nos enseñó.
2. Condiciones concretas para que nuestra tierra sea como el cielo. Pongámonos a hacer una lista y clasifiquémoslas por orden de importancia y urgencia.
3. Las tentaciones en las que no debemos caer. Por ejemplo, el deseo de que venga a nosotros nuestro reino: una Iglesia obsesionada con ser poderosa; una acción evangelizadora que solo sirva para ensalzarnos y darnos importancia a nosotros.
4. Un reino espiritualoide y cosa del más allá. (Como les gustaría a algunos.) El reino «de los cielos».
5. Madre nuestra. El cristianismo en femenino, empezando por la oración que Jesús nos enseñó.
El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 47 de
la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil. El guión y su guión y su
comentario puede ser tomado de aquí:
https://radialistas.net/47-nuestro-pan-de-cada-dia/
Para la revisión de vida
¿Nuestra oración está plena de confianza en Dios y su Providencia, o sólo busca sacar algo que deseamos, aún sabiendo que El no querría darnos?
¿Nuestra oración está plena de confianza en Dios y su Providencia, o sólo busca sacar algo que deseamos, aún sabiendo que El no querría darnos?
¿Oramos al Padre pidiendo que intervenga en la vida sin respetar la
autonomía del mundo y de las libertades?
¿Cuando oramos deseamos que el
Espíritu disponga nuestras perspectivas, deseos y capacidades de actuación
para que sintonicen con las del Padre?
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