2ª semana de Pascua - jueves

El que cree en Jesús derrocha vida, incluso después de muerto. Creer en el Hijo es apostar por la vida «exagerada», una vida que no se termina, la vida en abundancia aquí y después. Y esa creencia se concreta produciendo más vida alrededor (lo que llamamos «construir el Reino»). Ahora ya lo sabemos: lo que distingue a los que creen no son las doctrinas ni los ritos, sino el hecho de ser máquinas productoras de vida constantemente, agentes fertilizadores del mundo.

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Jn 3 31-36 EVANGELIO EN AUDIO
1. Como se advierte fácilmente, este breve relato no habla de la historia de Jesús, sino de la cristología (reflexión teórica sobre Cristo) que elaboró el evangelio de Juan. En la cristología de Juan, tiene un lugar importante el verbo griego erchomai, que significa "venir" o "ir" o sea, se trata de un verbo que expresa un des­plazamiento. Se puede decir que, según el IV evangelio, Jesús es un "desplazado": ha abandonado su origen y viene con una misión o encargo que tiene que cumplir.

2.  
Jesús es "el que viene" (Tío erchómenos) "de Dios", "del Padre" "del cielo", "de lo alto" (Jn 3,31. 32; 5,43; 7,28; 8,14.42; 9, 39; 10,10; 12,47; 13,3; 16,28; 18, 37). Según las creencias religiosas de todos los tiempos y de todos los pueblos y culturas. Jesús representa un caso absolutamente único: viene de la condición y posición más excelsa y privilegiada que los hombres religiosos han podido pensar. Es decir, ha abandonado su gloria, sus privilegios, su condición excelsa, sus poderes, su autoridad, y se ve equiparado a lo terreno, lo de abajo, lo limitado, lo efímero, lo mortal, lo transitorio. Y, por si era poco, aquí, en esta tierra de los mortales, se ve rechazado, de forma que "nadie acepta su testimonio". Es fuerte y duro verse así.

3.  Con esto Jesús está diciendo que el procedimiento para dar vida en plenitud, lo que se suele decir vida "eterna" {"aiónios"), es el camino del descenso, del despojo de toda grandeza y privilegio, el camino trillado y vulgar de los mortales, donde uno pierde poder y ha de ganarse la credibilidad, no por el estamento al que pertenece, sino por la autenticidad de su vida.
  1. Cuando Jesús afirma que el Padre "ha puesto todo en las manos del Hijo" lo que en realidad dice es que el Padre no se ha reservado nada para sí. Y se ha revelado, se ha dado a conocer, por completo en la persona, en la vida que llevó Jesús. En lo que hizo y en lo que dijo. O sea, en Jesús sabemos cómo es Dios, lo que le gusta a Dios y lo que Dios no quiere de ninguna manera. Porque Jesús es la revelación total de Dios, en la medida en que nosotros podemos entender lo que es Jesús y lo que representa Jesús, en el mundo, en la sociedad y en la vida de cada ser humano.
  2. Por lo dicho se entiende que "el que cree en el Hijo", es decir, el que se fía de Jesús, lo acoge sin reserva alguna, lo acepta por completo, ese "posee la vida eterna". El adjetivo griego aiónios significa, a veces, "eterna", pero también puede traducirse por "ilimitada", o sea, sin principio ni fin (H. Balz). Por eso, la vida que tiene el que se adhiere enteramente a Jesús es, o vida sin más; o "vida sin limitación alguna" (Jn 3,36; 5,24; 20,31). Aceptar a Jesús es aceptar una vida plena. De ahí que quien le pone limitaciones a la vida, la suya o la de otros, por eso mismo lo que en realidad hace es rechazar a Jesús como eje y centro de nuestras vidas.
  3. De ahí que quien no acepta tal plenitud, de él se puede decir que "la ira de Dios pesa sobre él". El IV evangelio habla aquí de "ira"(orgé) que expresa rechazo, por encima de lo meramente emocional o del exceso (W. Pesch). Esto quiere decir que Dios rechaza al que se resiste a acoger la plenitud de la vida, todo lo bueno, bello y gozoso que nos ofrece la vida. Y una vida sin limitaciones. Este criterio tendría que hacernos pensar. Y pensar mucho. Porque nos lleva derechamente a hacernos estas preguntas: ¿acepto yo la vida y todo lo que hace plena y feliz la vida? ¿Limito yo la vida y la felicidad de vivir? ¿Trabajo yo para que la vida en este mundo y en este momento sea más dichosa para todos los que están a mi alcance?

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