4ª semana de cuaresma - jueves

mozambique-cyclone-idai-aftermath-1553615028127.jpg

Médicos Sin Fronteras: así es vivir y trabajar en Sierra Leona

Catequesis del Papa: “Servir a la esperanza, es tender puentes entre civilizaciones”

Conferencia Episcopal venezolana denuncia delitos de lesa humanidad

Jn 5, 31-47 EVANGELIO EN AUDIO
Jesús es el Hijo que lleva a cabo la misma obra del Padre. Él es quien nos lleva a tener una experiencia de hijo. Él nos regala el don de ser hijos de Dios. Nosotros somos hijos en el Hijo.
   La experiencia de filiación divina en nosotros está anclada en la aceptación o el rechazo que hagamos de Jesús en nuestras vidas.
    Jesús hace la voluntad de Dios. Pero el vivir de acuerdo al designio amoroso del Padre, hace que los hombres de su tiempo, los más “santos” y “devotos” lo consideren hereje y los funcionarios del Estado lo consideren transgresor y revolucionario.
   Lo más delicado es que la misma Ley y tradiciones que los judíos cuidan y veneran, son las que en definitiva dan la razón a Jesús y serán la acusación vergonzosa de ellos. La constante de toda religión es generarnos tantas certezas y seguridades, que podemos despreciar la novedad que viene siempre de Dios. Aprendamos a dejarnos sorprender por Dios en la persona de Jesús, especialmente en cuaresma.

1. Lo más fuerte, y que debe centrar nuestra atención en este evangelio, es que Jesús dice que quienes van por la vida buscando gloria, honores, dignidades y privilegios de los demás, no tienen fe, ni pueden tenerla. "¿Cómo les va a ser posible creer a ustedes, que aceptan gloria unos de otros y no buscan la gloria que se recibe de Dios solo?" (Jn 5,44). Esto les dijo Jesús a los dirigentes de la religión de Israel.
  1. El problema clave está en el tema capital de la "gloria"{"doxa"). Esta palabra expresa "el esplendor de poder de los reyes y los reinos" (Mt 4, 8; 6, 29; Ap 21, 24. 26; cf. Mt 19, 28; 25, 31. 34; Me 10, 37; 1 Tes 2, 12 (H. Hegermann). Así lo había entendido la tradición judía, en la que el término equivalente, "kábód", significa el peso del pres­tigio y del honor (1 Re 3, 13). Y ese es el significado que la "gloria" tiene en el IV evangelio (Jn 5, 44; 12, 43). Jesús afirma, por tanto, que quienes van por la vida buscando gloria y poder, ni tienen fe, ni pueden tenerla.
  2. En esto radica el problema central de los hombres de la religión. Y este es, por eso, el problema más grave de la Iglesia. Y, por extensión, el gran problema de los cristianos. Las religiones antiguas se orientaron hacia las clases dominantes y los representantes del poder. Y esa fue la orientación que tomaron las iglesias cristianas (W. Burkert). ¿Consecuencia? Una religión espléndida de gloria y poder en Europa, exportada al mundo entero. Pero eso se logró a costa de aparcar, marginar y hasta anular, en demasiados casos, el Evangelio. 
    Así, la Iglesia se ha organizado como una institución de gloria y poder: una pirámide en la que quienes quieren llegar a lo más alto no tienen más remedio que trepar. Y llegan a ser importantes. Pero a costa de no creer en Jesús, ni poder creer en él.
     
    2019.04.03 Post Aborto 01.jpg

    CELAM. Pastoral Post Aborto: “Acogida misericordiosa para sanar las secuelas”


    San Juan (AICA): El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, emitió un comunicado en referencia al aborto practicado esta mañana en la provincia de San Juan a una niña de once años. ¨El derecho pisoteado de la niña embarazada no se restituye vulnerando el derecho a la vida del niño por nacer¨, expresó, y recordó que ¨hay que cuidar las dos vidas, siempre¨.

     ver más

Comentarios