Sábado 2 de marzo 2019

Horarios de Misas: SÁBADOS a las 19 y DOMINGOS a las 20
El MIERCOLES DE CENIZA  a las 19

Mc10 13-16 EVANGELIO EN AUDIO (mp3)

  El reino de Dios es para los pequeños y sencillos. En esta clave se debe entender el relato, en el cual la gente llevaba a los niños para que Jesús los tocase. Sin embargo, Jesús se enoja con sus discípulos al ver cómo éstos reprendían y rechazaban a los niños. De esta manera, los niños son colocados en el centro del relato, pues de ellos es el Reino de Dios, que llega a través de Jesús y su actitud frente a los más débiles y despreciados. Esos niños son precisamente el símbolo de la exclusión y la marginalidad en la época de Jesús.
   
Con el Reino se aceptan a las personas sin considerar su raza, religión, sexo o estatus social. El Reino abre nuevos horizontes para las relaciones humanas, un Reino que invita a abrir las puertas del corazón a los otros sin condiciones ni fronteras.
    Como cristianos, ¿hacemos posible el evangelio siendo signo de vida para los más débiles y marginados de nuestra sociedad?  

Beso 2¡Que me bese con besos de su boca!

         Éste podría ser el título de una meditación larga, larguísima... Pero me ha emborrachado la impaciencia. Le estoy tomando gusto a esto de las confidencias cortas.
    Normalmente les cocino a fuego lento -lo mejor que sé- manjares bien elegidos. Pero hoy he empezado el día leyendo el Cantar de los Cantares y ¡puf!... "¡Que me bese con besos de su boca!" (Cant 1,2). No puedo reprimir mis sensaciones más inmediatas e íntimas. Este "predicador de papel" que soy tiene la secreta pasión de buscar y publicar el luminoso rostro del Dios que va rastreando.
Ciervos 12   Es mi Amado como un gamo, es mi Amado un cervatillo. Mirad: se ha parado detrás de la tapia,atisba por las ventanas, mira por las celosías. (Cant 2,9)
    Está ahí, en la sombreada fronda de la Escritura, encubierto por el follaje de otros "falsos rostros" que hay que dejar atrás. No hay más que buscar con el alma abierta y la conciencia alerta.
    ¡Ah, llévame contigo, sí, corriendo, a tu alcoba condúceme, Rey mío:a celebrar contigo nuestra fiesta y alabar tus amores más que el vino! ¡Con razón de Ti se enamoran! (Cant 1,4)         
      ¿Es éste el Dios a quien oramos, el que reflejamos a los otros?
Me temo que no. Porque si fuera sí, se enamorarían de Él de inmediato.
     Pero hay otro peligro: ¿Los que lo han encontrado lo comparten? Frecuentemente nos avergonzamos y lo guardamos para nosotros en lo más secreto. Es ese "pudor espiritual" que nos vendieron como humildad.
    Por eso me sale de dentro mi rebeldía y me lanzo a renovar mi promesa de transmitir una religión humanizadora, positiva, luminosa y alegre. ¿Qué otra religión existe?
    Cómo no alegrarse y saltar de gozo cuando descubres un Dios al que le puedes decir:
Azucena 3
   Ponme la mano izquierda bajo la cabeza y abrázame con la derecha. (Cant 2,6)
  Y oír su respuesta:
¡Levántate, amada mía, hermosa mía, ven a Mí! (Cant 2,10)
      ¡Permisito! Oigo la voz del "pastor de azucenas" que me busca y me llama…
Encontré al Amor de mi alma,lo agarré y ya no lo soltaré.(Cant 3,4)

Comentarios