Epifanía del Señor


Catequesis Justino

Acabamos el período de la Navidad y la conmemoración de la Encarnación con la Epifanía, la manifestación de Jesús al mundo (a través de los que vinieron «de Oriente»). 
      Tampoco los magos encuentran a «un Cristo» en veinte volúmenes, ni dan con una gran teofanía. Encuentran a un niño («¡Vaya! ¿Es que no había niños en Oriente?») con su madre («¿Esta señora, con las manos rojas de fregar pañales?»). 
      La Navidad nos ha enseñado que para llegar a Dios no existe otro camino que los hombres. Ni aunque seamos magos.
José Luis Sicre: Los reyes magos no son los padres, somos nosotros.               Mateo construyó un relato para expresar la revelación de Dios a los paganos. Un cuento precioso y de gran hondura teológica. Y que nadie se escandalice de esto. Las parábolas del hijo pródigo y del buen samaritano son también cuentecitos, pero han cambiado más vidas que infinidad de historias reales.

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