30 DE DICIEMBRE-6 DE ENERO

 (30 DE DICIEMBRE-6 DE ENERO): LA FE VERDADERA NOS LLEVA AL VERDADERO JESÚS. SEMANA DE LOS ENCUENTROS CON JESÚS


       La Navidad, la Encarnación de Dios en un ser humano, es más fácil de afirmar que de creer: hasta sus padres tuvieron que redescubrir al verdadero Jesús después de doce años de convivencia (DOMINGO: «¿No sabían que yo debía estar en las cosas de mi Padre?»), superando los lazos de la «carne y la sangre» (LUNES: «Estos no han nacido de la carne»)
      También los pastores redescubrieron a su «Mesías» glorioso en un miserable pesebre de animales (MARTES).
    De hecho,
«en medio de ustedes hay uno que no conocn» (MIÉRCOLES)
     Juan el Bautista «no lo conoció» hasta que vio descender el Espíritu sobre él (JUEVES)
    Y así lo fueron encontrando y reconociendo también los primeros discípulos: Andrés, Pedro, Felipe (VIERNES), Natanael (SÁBADO: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?»)
       Y, por fin, los magos, que lo fueron a buscar primero al palacio del rey, pero finalmente lo encontraron en una humilde casita (DOMINGO: Epifanía).
        Esta semana podremos meditar sobre cómo se ha producido (y se sigue produciendo) nuestro encuentro con Jesús. Y con qué Jesús.

Domingo 30: FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

La familia cristiana está muy bien, y de hecho suele ser el lugar en el que nos encontramos con Jesús por primera vez. Bendita sea. Pero (la familia cristiana) también corre el riesgo de convertirse en un contexto opresor donde se nos impida dedicarnos a las cosas de nuestro Padre, es decir, a la realización plena de cada uno de nosotros. Piénsese en las barreras a la libertad, en una educación (incluso cristiana) puramente formulista, en la transmisión de contravalores, en las vocaciones distorsionadas…



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