Sobre la devoción al "Gauchito Gil"

Muchos utilizan al gaucho para tergiversar enseñanzas de la Iglesia

La figura del popularmente conocido como Gauchito Gil está ampliamente extendida por toda la Argentina. En su memoria, se suelen erigir numerosas ermitas paganas, sin autorización de la Iglesia, sobre todo en lugares en los que ha fallecido alguien. Tatuajes, pegatinas en automóviles, figuras algunas diminutas y otras más grandes suelen verse en torno a numerosas devociones de la Iglesia.
El obispo de Goya, Corrientes, monseñor Adolfo Canecín, relató recientemente que durante una visita al Papa Francisco le preguntó sobre cómo acompañar e interpretar esa expresión religiosa. En una entrevista con el programa Semillas del Reino, de Radio María, relató que el Papa le dio algunos consejos.
“El Papa me recordó que cuando él era cardenal ya existía una novena para rezar por los difuntos y en honor a este gaucho correntino, que habían escrito los sacerdotes Luis Adis y Julián Zini. Puntualmente me pidió que la reeditáramos y la pusiéramos a disposición de los fieles para que la pudieran rezar”, explicó el Obispo. Esa novena ya fue reeditada, y hoy cuando es distribuida entre los fieles se les aconseja rezar tanto por el alma del gaucho Antonio Gil, como por el alma de todos los fieles difuntos. En la novena, se aclara, se pide que la devoción se centre “en la cruz de Nuestro Señor Jesucristo y no en el difunto”.
Además, el Papa recordaba que la diócesis de Goya había adquirido a 700 metros de donde se suelen reunir quienes recuerdan al gaucho un predio para la construcción de un santuario dedicado a la Santísima Cruz. “Me pidió que levantemos ese templo y así ofrezcamos a los peregrinos todo lo que la Iglesia tiene dispuesto para sus hijos. Sin embargo, por ahora hemos dado pocos pasos en este sentido. Hemos diseñado el proyecto con un arquitecto y la idea es colocar en el acceso a este templo una cruz bien alta e iluminada”, explicó el Obispo.
En la Novena reeditada por el Obispado de Goya, se recuerdan palabras del anterior Obispo Ricardo Feifer, en relación a las referencias históricas que se tienen del Gaucho. “Por lo que se refiere al difunto Antonio Gil: mientras no se tengan datos suficientes de su existencia, les recomiendo: No inventen ni exageren sobre lo que se sabe. Son muy pocos los datos históricos que tenemos sobre Antonio Gil, y es por tradición oral”, se escribe.
Muchos utilizan al gaucho para tergiversar enseñanzas de la Iglesia, y como se advierte desde numerosas comunidades católicas, hacen mucho mal. “La falta de una adecuada presencia pastoral que asuma, aclare y purifique, permitió que al presente se haya llegado a una mezcla de expresiones de fe popular con manifestaciones de magia y superstición”, se escribe en la introducción a la Novena, y se lamenta que el espacio donde falleció el gaucho, denominado la Cruz Gil, “sea una ‘tierra de nadie’ donde el dinero y la lucha por la subsistencia, imponen sus leyes y su criterio del ‘vale todo’, ahogando cada vez más el espacio de oración”.
Por eso, los consejos del Papa no son una autorización a la devoción del Gaucho. Son una confirmación de la pastoral que la Iglesia viene realizando para acompañar a quienes se acercan a esta figura: no dejarlos solos, rezar por todos los difuntos, y poner el énfasis en la cruz, que emplazada en aquellos lugares donde alguien falleció nos recuerdan la Fe en Jesucristo.

Comentarios