6.a
LECCIÓN:
TÉCNICAS DE APOSTOLADO. EL PERDÓN COMO INSTRUMENTO PRINCIPAL DE
TRABAJO.
Jesús
salva del apedreamiento a una adúltera (DOMINGO), y afirma que él
no ha venido a juzgar a nadie (LUNES: «Tampoco yo te condeno»),
quizá porque recuerda que también su madre podría haber sido
acusada de adúltera (MARTES: «Antes de vivir juntos, resultó que
ella esperaba un hijo»).
Sus
enemigos le reprochan que los trate como a hijos adulterinos
(MIERCOLES: «Nosotros no somos hijos de la prostitución»), puesto
que él les dice que no saben quién es su padre (JUEVES: «No lo
conocéis»); con lo cual, al final quien corre el riesgo de ser
apedreado es él (VIERNES: «Agarraron piedras para tirárselas»),
pues, de todos modos, ya están decididos a matarle (SABADO:
«Conviene que uno muera por el pueblo»), como, de hecho, harán la
próxima semana.
Así
nos quedan claras las dos actitudes: la de Jesús (y sus discípulos),
que identificamos con el perdón; y la de los que no son como Jesús,
que asimilamos con la violencia y la intransigencia.
Esta
semana hablaremos del perdón.
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