Viernes 2ª durante el año-B

Mc 3,13-19
En aquel tiempo, Jesús subió a la montaña, llamó a los que quiso y se fueron con él. A doce los hizo sus compañeros, para en­viarlos a predicar, con poder para expulsar demonios: Simón, a quien dio el sobrenombre de Pedro, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, a quien dio el sobrenombre de Boanerges -los Truenos-, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, San­tiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Can aneo y Judas Iscariote que lo entregó.
1.Jesús sube a la montaña. Una indicación que remite a Moisés, cuando subió al Sinaí. En el Pentateuco, esta referen­cia al ascenso a la montaña es importante (Ex 19,24-34; Num 27; Deut 9-10.32) (Marcus Joel). Prueba de ello es que la misma expresión se repite hasta 24 veces en la traducción de los LXX (D.C. Allison). La proximidad a Dios es el anuncio de algo decisivo. En este caso, lo decisivo va a ser la elección de los Doce. Algo que llama la atención. Antes de la veni­da del Espíritu, se pensaba que el grupo de los Doce tenía que estar completo. Por eso cuando faltó Judas, se suplió su ausencia con la elección de Matías (Hech 1,15-26). Pero después, cuando fueron desapareciendo los Doce, nadie sintió la necesidad de perpetuar aquel grupo, tal como aparece estructurado en los evangelios.
2.Y es que la finalidad de aquellos primeros Doce era: ^)"Estar con Jesús" consistió no solamente en orar y tener una in­tensa espiritualidad, sino además en llevar una vida lo más parecida (que fue posible) a la vida que llevó Jesús. 2) "Predicar", o sea comunicar lo que enseñaba Jesús y hacer eso como lo hacía Jesús, con la humanidad, la sencillez y la libertad con que siempre habló Jesús. En cuanto a "expulsar demonios", se trataba, en aquel tiempo, de curar enfermos, ya que algunas enfermedades se atribuían a los malos espíritus.

3.Los doce hombres que escogió Jesús eran muy distintos. Por ejemplo, Mateo había sido publicano, es decir, de los que colaboraban con el régimen. Por el contrario, hay quienes piensan que Simón Cananeo era de los revolucionarios que más tarde fueron llamados "fanáticos" (del partido ze/oto). Y Judas Iscariote, parece que perteneció a los "sicarios", la banda armada de los subversivos contra el poder romano, aunque esto es puesto en duda por algunos exegetas. En todo caso, lo que quiso Jesús es que fueran hombres serios y entregados, sin importarle las ideas o la opción política de cada cual. Lo verdaderamente importante era (y es) vivir el Evangelio.

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